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Estoy seguro que muchas personas durante su proceso de mejoramiento personal y profesional apuntan al desarrollo de su liderazgo. Yo creo fielmente que el liderazgo en muchos es innato, es parte de su personalidad y vino al mundo con el ellos adosado a su ADN, y aunque pareciera broma, el tema es que el liderazgo está muy vinculado con la personalidad y ésta depende en gran medida de la actitud que tiene un individuo frente a las situaciones con las cuales se mide. Para muchos otros la cosa no es tan fácil, requiere de mucho estudio y dedicación, para este tipo depersonas, el liderazgo es algo que hay que entrenar y practicar.

En cualquier caso, bien sea que se tenga una personalidad arrolladora o porque su personalidad fue moldeada por dedicación y esfuerzo, la actitud es un elemento importante a la hora de definir qué tipo de líder quieres ser.

El liderazgo es un arte más que una ciencia, pero en ambos casos se puede aprender.

El liderazgo auténtico comienza por ser honesto contigo mismo, con lo que haces, lo que te gusta, porque esto, desde ya, te separa y te aleja de la mediocridad; porque te empuja hacia hacer las cosas lo mejor que puedes, y cuando logras transmitir sin intentarlo siquiera, la pasión con la que haces todo lo que te gusta, todos los demás empezarán a seguirte en torno a eso.

Hacer las cosas bien es el resultado de amar lo que haces, porque no te importa cuánto tiempo te dedicas a aprender a hacerlo, a perfeccionarlo, y resulta que buena parte del mundo es capaz de reconocer las cosas bien hechas, por otra parte, algo de todo eso seguramente es mejor que todo lo demás y merecerá distinción y reconocimiento. Ahora te cuento que hay una forma de liderazgo que se basa en seguir al que sabe cómo hacer las cosas bien.




Ten una visión y un objetivo, y cree en ellos. Si esa visión y objetivo son lógicos, tienen sustento, dirección, tienes carisma y seguridad cuando lo expones, cuando hablas de eso, si tus acciones son consistentes o congruentes con ellos, aparecerán los seguidores inmediatamente. Y no voy a negar que son muchas las veces que incluso visiones y objetivos no tan lógicos logran un mar de seguidores, así que creo que hay un liderazgo que se basa en tu propia capacidad de vender tus ideas, de convencer a otros de aquello en lo que crees.

Cuando ya tienes seguidores te aconsejo:

Sé perseverante y determinado, motiva a tu equipo y levántalo cuando las cosas salen bien, y más aun cuando salen mal, acepta y aprende de los errores tuyos propios y los del equipo y enmiéndalos con humildad y respeto. Tal vez a veces es necesario pegar algunos gritos, sin embargo, no olvidemos que nos dirigimos a personas y que nuestras palabras tienen el poder de aumentar o disminuir tu liderazgo.

Escuchar y respetar la opinión de otros da noción de tus capacidades como líder.

Reconoce los logros de tu equipo y premia las acciones del mejor, públicamente; si alguien comete un error repréndelo en privado, señala el error e instrúyelo para hacerlo mejor; y si quien se equivocó fuiste tu, reconócelo y disculpate con humildad.

Si eres un líder natural te felicito, si eres de los que hemos tenido que aprenderlo te digo, todo aquello para lo que entrenas, terminará siendo parte natural de ti mismo y tiene un mérito mayor pues hubo un esfuerzo para que así fuera, entonces te felicito el doble, por otra parte, si aún no eres un líder, te invito a serlo, en lo más profundo de ti serás una mejor persona si lo usas bien y para el bien tuyo y de los demás.