Aptitud y Actitud, ¡que gran diferencia!
Cuánta gente las confunde, para cuántos es lo mismo sin serlo en realidad. Ambas cosas son fundamentales durante la búsqueda del éxito.
Las aptitudes son habilidades o condiciones de las que dispone un individuo que le permiten ofrecerse en la solución de problemas o necesidades.Es por ejemplo, la habilidad o dominio que tiene una persona de uno o más idiomas, o el manejo de una herramienta, es el saber o conocer cómo se hace algo, y en general, sirven para resolver problemas de naturaleza práctica.
La mayoría de las cosas que escribimos en nuestro currículum y con lo que vamos a solicitar un trabajo es la lista de cualidades laborales y que se apoyan en nuestros estudios y experiencias en trabajos previos. Esta lista de habilidades de las que escribimos acá, se refiere a las aptitudes.
Ahora bien, las actitudes son acciones y reacciones que tenemos en determinadas circunstancias. Está en la forma en la que contestamos preguntas, damos una orden o solicitamos un favor; tiene que ver con el lenguaje gestual que nos acompaña mientras interactuamos con otras personas y que muchas veces hace que alguien caiga bien o mal, o incluso logre un puesto de trabajo o una venta.
En lo que a mi experiencia respecta, tengo tendencia a notar, que si bien ambas son muy importantes en el cotidiano desempeño nuestro en los diferentes ámbitos en los cuales nos movemos, diría que el 70% del éxito está en la actitud y el 30% en la aptitud, ya que la actitud tiene el poder de suplementar algunas carencias de las aptitudes. La actitud es eso que marca la diferencia entre una solicitud y una orden, y su efecto está en la forma como las demás personas perciben el mensaje. También está en el comportamiento o reacción que tienes cuando alguien te hace una crítica o cuando incluso te regaña.
Un buen vendedor por ejempló, suele caracterizarse por manejarse con una brillante actitud que lo mantiene logrando más y mejores ventas.
La actitud es una forma comunicación “mitad gestual, mitad verbal”, algunos, incluido yo; la asocian con la inteligencia emocional, por otra parte, la aptitud es más un tema de habilidades y destrezas, de métodos y técnicas.
En todo caso, ambas son características que una persona que persigue el éxito debe tener, pues juntas hacen una llave que abre y mantiene abiertas muchas puertas y te hace muchísimo más competitivo, al tiempo que mantiene una buena relación con las personas con las que compartes espacios.
Estoy seguro que manejar bien ambos términos y aplicarlos más allá de la semántica, te puede ofrecer una mejor retribución, no solo en el mundo laboral, también e igualmente importante, en todas las relaciones humanas. Así que añade una sonrisa (actitud) a tus destrezas (aptitudes) al realizar los quehaceres y pronto verás un cambio positivo en los resultados.
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